Comunicación

“El sector debe empezar a trabajar en una diferenciación al aceite de oliva proveniente del cultivo tradicional”

Entrevista a Fabián Gordillo Lemus, presidente de la Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.

¿Cuáles son los principales retos del sector aceitero extremeño actualmente?

En los últimos años, el sector olivarero a nivel nacional y sobre todo en Extremadura ha hecho un gran esfuerzo inversor, tanto en las explotaciones agrarias como en las almazaras. Esto nos puede llevar a un escenario en el que la producción sea significativamente superior a la demanda. Tendremos que afrontar desde el sector cooperativo esta situación e intentar convertir este problema en una oportunidad realizando un mayor esfuerzo en la comercialización.

A ello se unen otros retos, como es la gestión de los subproductos que se generan en la almazara por su propia actividad, como el orujo o las aguas de lavado de aceituna, algo en lo que esta Sectorial de Aceite de Oliva lleva ya tiempo trabajando, dentro de la apuesta del sector por la economía verde y circular.

¿Cree que la integración cooperativa es una baza para superar estos retos?

Por supuesto, la integración realizada con una estrategia empresarial clara y bien trazada permite conseguir sinergias que disminuyen los costes operativos y aumenta la capacidad financiera para poderse a adaptar a las nuevas circunstancia y poder llegar a mercados tanto nacionales como internacionales con más garantía.

Y en ese sentido, ¿cree que es también posible una comercialización conjunta del sector?

Es algo que conlleva un esfuerzo importante, tener los objetivos muy claro y una coherencia entre los grupos o cooperativas que desarrollen la comercialización conjunta. Hay que conseguir que tanto los socios como los diferentes operadores nacionales e internacionales lleguen a confiar en él proyecto. Ya existen grupos cooperativos en la región que han hecho una apuesta decidida en este sentido.

Se trata además de un aspecto que se espera analizar en el plan estratégico de marketing del aceite extremeño que se está proponiendo desde el sector junto a la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.

¿Cómo se ha comportado esta campaña en la región?

El olivar ha respondido bien tras las lluvias que hubo en el mes de marzo del año pasado. Veníamos de una campaña de mucha sequía y esas lluvias nos han permitido tener una buena campaña de aceituna, aunque los rendimientos hayan disminuido entre 2 y 3,5 respecto a la campaña pasada

Las previsiones apuntan que la producción puede rondar entorno a las 68.000 toneladas de aceite.

Hablaba antes del incremento de producción en las próximas campañas, ¿Extremadura puede superar las cifras de esta campaña?

Aunque es difícil conocer el límite de producción que puede llegar a tener Extremadura con las nuevas explotaciones que se están desarrollando, no es difícil que pueda llegar en poco tiempo a las 100.000 toneladas, lo que nos convertirá en una de las regiones más importantes a nivel nacional.

La problemática la tendremos en la rentabilidad del olivar tradicional frente a las explotaciones superintensivo e intensivo en regadío. El sector debe empezar a trabajar en una diferenciación al aceite de oliva proveniente de este cultivo tradicional. Sostenibilidad, ecología, ampliar las denominaciones geográficas, etc.

¿Las cooperativas comercializan cada vez más sus aceites envasados?

Considero que nuestro porcentaje de granel sobre el envasado es muy alto y se va incrementando con el aumento de las producciones. Tenemos que trabajar en mejorar esta situación, porque disponemos de aceite de oliva de gran calidad, producido en un entorno natural inmejorable, con el que podemos llegar a mercados muy exigentes, sin olvidarnos en desarrollar un fuerte consumo en nuestra región.

La alta concentración de la distribución, junto al porcentaje elevado de las marcas blancas de la gran distribución, supone una competencia muy fuerte para el desarrollo de las marca propias. Tenemos que buscar canales alternativos. Y aprovechar las redes sociales.

¿En esa línea, ¿cree que el consumidor tiene suficiente información para distinguir los aceites de oliva virgen?

Creo que no y que necesita más información. Es una labor que a las cooperativas que tienen como objetivo conseguir aceites de oliva virgen extra de calidad les interesa. Mientras que en España se consume un 20% de aceite de oliva virgen extra y un 80% de refinado, en otros países como Italia sucede al contrario. Esta estadística la leí en un estudio del año 98 y poco ha variado.

Aunque el consumo de aceite de oliva virgen extra va creciendo, queda mucha labor de divulgación y dar a conocer un producto saludable y muy nuestro.

Hablemos de futuro ¿cuál cree que será el del sector?

Van a venir tiempos difíciles por la adaptación que comentaba antes de mayores producciones al mercado, pero sin duda puede ser también una oportunidad para intentar llegar a muchos más mercados, más consumidores y consolidar el consumo de aceite en los que ya tenemos.

El aceite de oliva representa un porcentaje muy bajo en el consumo de aceite a nivel mundial un 3% .Teniendo un producto tan saludable en nuestras manos debemos hacer una apuesta decidida para llegar a muchos más consumidores.