Comunicación

Cooperativas Extremadura lamenta que la nueva norma de etiquetado de la miel continúe sin recoger información clara del origen del producto

Critica que no contemple la indicación del porcentaje de mezcla de miel de cada origen enumerado de mayor a menor, por lo que no beneficiará al sector apícola productor para garantizar su viabilidad ni al consumidor para que disponga de información clara

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha manifestado su decepción ante el Real Decreto publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el que el Ministerio de Agricultura actualiza la norma de calidad de la miel, ya que no atiende la petición realizada por el sector cooperativo apícola para que el etiquetado de este producto sea realmente claro y útil para los consumidores.

Cooperativas Agro-alimentarias había presentado alegaciones a la propuesta inicial del Ministerio para modificar dicha norma, ya que sólo incidía en la obligación de que el etiquetado de la miel indicase los países de origen en orden decreciente pero sin porcentaje de la mezcla, punto este último que demandaba la Sectorial Apícola de las cooperativas.

Sin embargo, la nueva norma de calidad de la miel ante este Real Decreto ni siquiera incluye que en el etiquetado aparezca la relación de países de origen en sentido descendente, por lo que se continuará sin conocer el origen real de la miel que el consumidor compra. De este modo, por ejemplo, una miel que contenga una mezcla de un 2% de miel española y un 98% de miel ucraniana solamente indicará en su etiqueta “mezcla de mieles procedentes de España y Ucrania”.

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera que esta nueva norma confunde aún más la información que se da al consumidor y supone además un perjuicio para la imagen de la miel nacional, que se produce bajo los mayores estándares de calidad de Europa. Y es que puede darse el caso de que se utilicen pequeñas cantidades de una miel española o europea para dar un marchamo de calidad a un producto que no tiene globalmente esas cualidades, dando además información errónea e incompleta al consumidor y perjudicando al sector apícola español, que realiza importantes esfuerzos en materia de calidad de producción y que contribuye a la conservación del medio ambiente gracias a los efectos beneficiosos de la apicultura.

La propuesta defendida desde el principio por las cooperativas apícolas contemplaba la indicación en el etiquetado de la mezcla de mieles de los países de origen de la misma en sentido decreciente y el porcentaje de cada uno de ellos, con el objetivo de, por un lado, favorecer la viabilidad del sector apícola productor y, por otro, ofrecer una información clara al consumidor sobre la procedencia y formas de producción de lo que consume.

A esta principal reivindicación del sector apícola cooperativa se sumaba también que se especificara en el etiquetado de la miel si ha sido sometida a un proceso de pasterización, es decir, si ha sido tratada térmicamente, porque el producto que se obtiene difiere bastante de la miel natural sin tratamiento alguno. La miel pasterizada ha perdido propiedades nutricionales y no cristaliza. La miel natural sí cristaliza y mantiene todos sus elementos funcionales, enzimas, aromas, etc. que son los que hacen de la miel un producto funcional y saludable. Son dos productos diferentes, por lo que desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura se considera que debería reflejarse en la etiqueta con el objetivo de que el consumidor tenga toda la información a su disposición y pueda decidir qué consume.

Así, recuerda que existe una gran diferencia entre la miel de importación y la que se produce en España por las prácticas ganaderas, la tecnología y las garantías sanitarias.

España es el principal productor de miel de la Unión Europea y Extremadura es la región con más colmenas por explotación de toda España, en concreto con una media de 400 colmenas, lo que refleja el alto grado de profesionalización de este sector extremeño, ya que la siguiente región es Murcia con 188 colmenas por explotación. Esto demuestra la importancia de la apicultura en Extremadura, a nivel económico como motor en zonas rurales y también medioambiental, ya que desempeña un papel fundamental en la conservación del medio natural, el mantenimiento de la biodiversidad y en la polinización de los cultivos.