Cooperativas Extremadura reivindica el papel de las cooperativas agroalimentarias como dinamizadoras de la economía rural en la región

El Salón de los Pasos Perdidos de la Asamblea de Extremadura, en Mérida, ha sido escenario de la Asamblea General de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, que ha reunido a más de un centenar de representantes de las 60 cooperativas que forman esta unión y que, a su vez, asocian a 185 cooperativas y 31.500 profesionales de la agricultura y la ganadería.

Esta asamblea general de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha aprobado las cuentas anuales de 2023 y el presupuesto para 2024 y ha designado a parte de su Consejo Rector, ya que finalizan su mandando las personas que ocupan la presidencia, vicepresidencia primera y cuatro vocales.

De este modo, Ángel Pacheco Conejero, por la cooperativa Cooprado, ha sido reelegido como presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. Tras su reelección, Pacheco ha subrayado su intención de continuar impulsando movimiento cooperativo extremeño y ha resaltado la gran importancia y fuerza del mismo en la economía regional.

Junto a él, ha sido reelegido como vicepresidente segundo José Antonio Tierno Parral, por la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte. Los cuatro vocales designados por la Asamblea de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura reelegidos son José Antonio Babiano Serrano, por la cooperativa Montemiel; Juan Francisco Blanco Cortés, por la cooperativa Acopaex; Eduardo Fernández López, por la cooperativa Tomates del Guadiana; Nicasio Muñoz Toro, por la cooperativa Viñaoliva.

Ellos se suman al resto de Consejo Rector, conformado por Francisco Gajardo Díaz, de la cooperativa Acopaex, como vicepresidente primero y Miguel Monterrey Vázquez, d la cooperativa Viñaoliva, como secretario. Además, ocupan puesto como vocal Eugenia Mª Benaín Romero, por la cooperativa Copreca; Alfredo Gómez Andrés, por la cooperativa Casat; Antonio Holguín Martín, por la cooperativa EA Group; Juan José Manzanero Iniesta, por la cooperativa Ibertabaco; y Alonso Ruiz Sánchez Barroso, por la cooperativa Extremeña de Arroces.

Además, de esta renovación de cargos, las cooperativas que forman Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura han analizado la actividad desarrollada durante el pasado ejercicio y los proyectos de futuro para los próximos años. También se ha destacado toda la labor de representación del cooperativismo regional llevada a cabo por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ante las distintas Administraciones y como resultado de problemáticas diversas que encontraba el sector.

En este sentido, durante la celebración de su Asamblea General Ordinaria, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha destacado que la facturación de sus cooperativas asociadas ha aumentado un 36,4% en los últimos cinco años, lo que demuestra la importancia del cooperativismo agrario para el mantenimiento del territorio rural, de la actividad agrícola y ganadera y de la rentabilidad de las explotaciones agrarias de la región.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, Ángel Pacheco, ha valorado de forma muy positiva estos datos: “el cooperativismo agroalimentario extremeño se encuentra en un buen momento. Los datos de facturación reflejan que estamos realizando un gran trabajo y que las cooperativas agrícolas y ganaderas de Extremadura son estructuras empresariales sólidas y competitivas que ofrecen un futuro a la región”.

Así lo ha señalado durante el acto de clausura de esta asamblea general de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, que ha estado a cargo de la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, y ha contado con la participación de la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, y del presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca.

Pacheco resaltó la importancia del cooperativismo agroalimentario extremeño y de la labor que realiza Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura como federación que aglutina a ese movimiento cooperativo extremeño. “El futuro se construye avanzando juntos y tenemos un gran futuro por delante, en el que las cooperativas continuarán ayudando a que el agroalimentario sea el primer sector económico de Extremadura y ocupando un importante lugar en su crecimiento, generando riqueza y empleo allí donde se asientan, comprometidas con el respeto al medio ambiente y produciendo los alimentos que la sociedad consume cada día con todas las garantías”, añadió.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura reivindicó la importancia del cooperativismo agroalimentario como respuesta a los retos que tiene el sector, entre los que reseñó el relevo generacional y el incremento de la apuesta por la I+D+i, por la internacionalización y por alianzas o acuerdos entre las cooperativas para contar con estructuras empresariales dimensionadas que permitan afrontar mejor esos desafíos.

“Y esto nos beneficia a toda la ciudadanía como sociedad, porque el cooperativismo agroalimentario tiene un papel vital. Si a las cooperativas les va bien, nos irá bien a todos, porque ellas crean empleo en esos pueblos, favoreciendo la economía de toda la región y el desarrollo del territorio”, subrayó el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.

Y es que un total de 35.000 familias extremeñas trabajan y viven de las cooperativas agrícolas y ganaderas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, lo que las convierte en las empresas más importantes de la región, siendo además la única empresa en muchos pueblos, donde son motor generador de valor y riqueza para sus habitantes

A ello se suma la labor diaria de las cooperativas agroalimentarias extremeñas para que toda la ciudadanía tengamos alimentos saludables, seguros, de la máxima calidad y respetuosos con el medio ambiente. “Somos las cooperativas las que producimos y comercializamos esos alimentos, cultivados con los valores del cooperativismo, en el que las personas son lo primero. Y esto es algo que debemos saber dar a conocer a toda la sociedad, poniendo en valor el cooperativismo agroalimentario como base del futuro social, económico y ambiental de nuestra región”, concluyó.

Tejido productivo y social

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura cuenta actualmente con 60 cooperativas asociadas, que suman un total de 185 cooperativas al tener en cuenta las cooperativas de base. Estas 60 cooperativas facturaron más de 1.237 millones de euros en el año 2023, lo que representa un incremento del 6,8% respecto al ejercicio anterior y un 36,4% respecto a la facturación registrada hace 5 años.

Estos datos representan el 5,5% del PIB de Extremadura en 2023 y aproximadamente el 50% de la cifra de negocios del sector de alimentación y bebidas en Extremadura.

Todo ello deja claro el peso social de las cooperativas agroalimentarias, que ofrecen numerosos servicios en las zonas rurales, donde fijan la población y crean oportunidades de futuro para los jóvenes, demostrando así su compromiso con el desarrollo del territorio en el que se asientan.

En concreto, las cooperativas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura están formadas por más de 31.500 personas asociadas, profesionales de la agricultura y la ganadería. Si a ello se le suman los casi de 3.000 empleos directos que generan estas mismas cooperativas, el sector aglutina el 8,3% de la población activa de la región, a lo que habría que añadir el empleo indirecto que también crean.

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura trabaja por impulsar el modelo productivo responsable de sus cooperativas asociadas, con el convencimiento de que la futura sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector agroalimentario dependerá en gran medida del fomento de las estructuras cooperativas. La entidad considera que las cooperativas agroalimentarias juegan un papel clave en el medio rural, comprometiéndose con el territorio y apostando por la innovación para el desarrollo sostenible de la región.

A través de las cooperativas agroalimentarias, profesionales de la agricultura y ganadería extremeñas dan salida a su producción, lo que les permite ser competitivos en el mercado y tener garantizada su renta y la sostenibilidad y crecimiento de sus explotaciones agrarias.