Una década para la reestructuración del tomate en torno a las OP

El cultivo del tomate para industria en Extremadura ha sufrido un cambio considerable desde la entrada de España en la Unión Europea hasta nuestros días. Así, si en el año 1986 la superficie era de 11.582 hectáreas, en la actualidad, con datos del año 2010, esta superficie ha pasado a 24.416 hectáreas, lo que supone un incremento del 210% en 24 años.

En los últimos diez años la superficie ha pasado desde las 17.847 hectáreas en 2001 a las 24.416 hectáreas en la campaña 2010, si bien el máximo se registró en el año 2005 con un total de 29.134 hectáreas. Y es que precisamente el año 2005 fue un año, junto a 2004, de bonanza en el cultivo de tomate en Extremadura, pasando después a una crisis en el sector en el año 2006 ocasionada por la oferta mundial de tomate concentrado y que hizo que se dejaran de cultivar en la región 10.000 hectáreas respecto al año anterior de 2005, y que fueron 12.000 en el año 2007, volviendo a los niveles del año 2001.

El número de las explotaciones de tomate en Extremadura con una superficie menor de cinco hectáreas ha pasado de un total de 1.275 en la campaña 2001, cuando representaban el 51% del total, a 307 en 2010, un 20% del total de ese año. Esta tendencia viene motivada principalmente por la necesidad de contar con explotaciones de mayores dimensiones para contrarrestar el incremento de los costes de los insumos como fitosanitarios, abonos, gasoil, electricidad y así tener explotaciones más rentables. Y es que, del mismo modo que sucede el resto de los sectores, las empresas están apostando por adquirir paulatinamente mayor dimensión.

En este mismo sentido, y mientras que la tendencia de las explotaciones menores de cinco hectáreas es a disminuir, la de las explotaciones de entre 20 y 100 hectáreas es la de crecer, al menos hasta el año 2005, sufriendo en 2006 una caída motivada por la situación de crisis que pasó el sector en ese año, pero recuperándose de nuevo en estos dos últimos años 2009 y 2010. Esta misma progresión es la que han seguido las explotaciones con superficies de entre 100 y 500 hectáreas.

En este periodo de tiempo casi el 40% de los agricultores que producían tomate en 2001 han dejado este cultivo, pasando de 2.415 agricultores en el referido año a 1.502 agricultores en 2010, consecuencia de esa concentración de explotaciones para ganar dimensión y competitividad.

Cooperativas Agroalimentarias Extremadura tiene asociadas 14 Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), que cuentan con un total de 1.401 agricultores productores de tomate para industria según los datos de 2010. Desde el año 2003 hasta la fecha más del 90 % de los agricultores están en OPFH asociadas a esta federación.

La superficie por explotación en estratos muestra que las pequeñas y medianas explotaciones han ido desapareciendo o descendiendo, y sin embargo las explotaciones medianas-altas han ido concentrando esta superficie. Así, mientras el 26% de las explotaciones tenían entre 20 y 100 hectáreas en el año 2001, ahora, en 2010, son el 44%. En el estrato de entre 100 y 500 hectáreas se ha pasado del 4% en 2001 al 12% en el año 2010.

Respecto a la superficie media de tomate para industria por agricultor en Extremadura, en el año 2001 era de 7 hectáreas y en 2010 se llegó a las 16 hectáreas, llegando a tener un máximo de 17 hectáreas por agricultor en 2009.

En los años 2004 y 2005 el sector del tomate extremeño tuvo unas superficies máximas de 28.776 y 29.134 hectáreas, debido a la cuantía de la ayuda, ya que en ese momento la ayuda se calculaba en función de la producción y con las medias de las tres campañas y con un tope europeo y superficies nacionales. Esto supuso que en estos años se registrara una elevada producción, pero no solo en España sino en todo el mundo de forma general, por lo que la oferta de tomate concentrado fue superior al consumo y demanda. Por tanto, la superficie en el año 2006 sufrió un descenso considerable de diez 10.000 hectáreas ocasionado por el bajo precio de la materia prima y por la caída de la ayuda.