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El cultivo del almendro triplica su número de hectáreas en Extremadura desde 2010
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera que el potencial productivo de este cultivo continuará creciendo en los próximos años
El cultivo del almendro ha protagonizado uno de los mayores crecimientos en la última década en Extremadura, debido a la apuesta que han realizado por el mismo los agricultores de la región buscando la rentabilidad de sus explotaciones y nuevos cultivos.
Así lo demuestran los datos de la evolución de la superficie de almendro en Extremadura, que ha pasado de algo menos de 2.000 hectáreas de cultivo en el año 2010 a las casi 5.500 hectáreas de superficie productiva en la actualidad. La producción ronda las 3.500 toneladas de almendra en grano en la región, según los datos de la Mesa Nacional de Frutos Secos.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera además que el potencial productivo de este cultivo continuará creciendo en los próximos años por el número importante de plantaciones jóvenes que aún no han entrado en producción y que lo harán en breve por la mejora de rendimientos y por el desarrollo del regadío, que aumenta la productividad y la estabiliza.
Aunque los precios en origen han sufrido importantes mermas en las últimas campañas sigue siendo uno de los cultivos que más interés despierta entre los agricultores, auspiciado por un mercado europeo en alza y un comercio internacional también en ascenso, donde España es el principal abastecedor comunitario, tras EE.UU., que también está creciendo en superficie y producción de almendra.
En este sentido, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha mostrado su preocupación por el incremento de las importaciones de almendra americana para su reexportación al mercado nacional o comunitario, sin que se refleje su verdadero origen y que presionan a la baja los precios de la almendra española. La federación cooperativa extremeña ha apostado así por el incremento del control o regulación y por la diferenciación de la almendra española por su calidad.
Asimismo, valora la apuesta por un cultivo sostenible y una importante superficie de ecológico como señas de identidad de este cultivo, lo que, unido a los hábitos alimenticios y de consumo más saludables, ha facilitado la expansión de un fruto que es rico en fibras y grasas naturales, entre otras propiedades beneficiosas para la salud.
Las condiciones climáticas en Extremadura también son un aliciente para el crecimiento del cultivo del almendro en la región, ya que posibilita, con los conocimientos técnicos y un buen manejo en campo, una producción sostenible que supondrá un activo muy importante para Extremadura en los próximos años y del que las cooperativas agroalimentarias formarán parte. No en vano, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura estima que el sector de los frutos secos es un sector estratégico para toda la agricultura española y que será un cultivo de gran transcendencia en Extremadura.