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Imparables

Hay que comunicar a la sociedad el carácter estratégico del cooperativismo agroalimentario, poniendo en valor el cooperativismo agroalimentario, los principios y valores que nos diferencian como empresas y nuestra contribución a la triple sostenibilidad, la social, económica y ambiental de nuestra región.

Un total de 35.000 familias extremeñas trabajan y viven de las cooperativas agrícolas y ganaderas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. Un dato que es más que un dato, porque demuestra que las cooperativas son las empresas más importantes de la región, siendo además la única que existe en muchos pueblos, donde son motor de empleo y riqueza para sus habitantes.

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura cuenta actualmente con 60 cooperativas asociadas, que suman un total de 185 cooperativas al tener en cuenta las cooperativas de base y que facturaron más de 1.237 millones de euros en el año 2023. Esa facturación representa un incremento del 6,8% respecto al ejercicio anterior y, lo que es más importante, refleja un crecimiento sostenido en el tiempo, concretamente de un 36,4% respecto a la facturación registrada hace 5 años. Algo que hoy tiene más importancia que nunca para reactivar la economía de las zonas en las que las cooperativas están presentes y refleja el carácter estratégico del cooperativismo agroalimentario de cara al futuro.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Todo ello deja claro el peso social de las cooperativas agroalimentarias, que ofrecen numerosos servicios en las zonas rurales, donde fijan la población y crean oportunidades de futuro para los jóvenes, demostrando así su compromiso con el desarrollo del territorio en el que se asientan.

De hecho, las cooperativas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura están formadas por más de 31.500 personas asociadas, profesionales de la agricultura y la ganadería. Si a ello se le suman los casi de 3.000 empleos directos que generan estas mismas cooperativas, el sector aglutina el 8,3% de la población activa de la región, a lo que habría que añadir el empleo indirecto que también crean.

Desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura valoramos estos datos de forma muy positiva. El cooperativismo agroalimentario extremeño se encuentra en un buen momento. Los datos de facturación reflejan que estamos realizando un gran trabajo y que las cooperativas agrícolas y ganaderas de Extremadura son estructuras empresariales sólidas y competitivas que ofrecen un futuro a la región.

Y ese futuro se construye avanzando juntos. En él, las cooperativas continuarán ayudando a que el agroalimentario sea el primer sector económico de Extremadura y ocupando un importante lugar en su crecimiento, generando riqueza y empleo allí donde se asientan, comprometidas con el respeto al medio ambiente y produciendo los alimentos que la sociedad consume cada día con todas las garantías.

 
Es fundamental, por tanto, reivindicar la importancia del cooperativismo agroalimentario como respuesta a los retos que tiene el sector, entre los que tenemos el relevo generacional y un incremento de la apuesta por la I+D+i, por la internacionalización y por alianzas o acuerdos entre las cooperativas para contar con estructuras empresariales dimensionadas que permitan afrontar mejor esos desafíos.

Esto es algo nos beneficia a todos como sociedad, porque a todos nos beneficia el cooperativismo agroalimentario, que tiene un papel vital. Si a las cooperativas, que son las empresas de muchos de nuestros pueblos, les va bien, nos irá bien a todos, porque ellas crean empleo en esos pueblos, favoreciendo la economía de toda la región y el desarrollo del territorio, porque están ligadas a él. No hay un modelo más ligado a evitar la despoblación que las cooperativas agroalimentarias.

A través de las cooperativas agroalimentarias, profesionales de la agricultura y ganadería extremeñas dan salida a su producción, lo que les permite ser competitivos en el mercado y tener garantizada su renta y la sostenibilidad y crecimiento de sus explotaciones agrarias.

A todo ello se suma el trabajo incansable, día a día, de las cooperativas agroalimentarias extremeñas para que toda la ciudadanía tengamos alimentos saludables, seguros, de la máxima calidad y respetuosos con el medio ambiente. Somos las cooperativas las que producimos y comercializamos esos alimentos, cultivados con los valores del cooperativismo, en el que las personas son lo primero.

Y esto es algo que debemos saber dar a conocer a toda la sociedad, poniendo en valor el cooperativismo agroalimentario, los principios y valores que nos diferencian como empresas y nuestra contribución a la triple sostenibilidad, la social, económica y ambiental de nuestra región.