C.A.V.E. “San José” apuesta por el medio ambiente con la construcción de una planta de tratamiento de aguas y paneles solares

La Cooperativa Agrícola Vinícola Extremeña (C.A.V.E.) “San José” ha puesto en marcha en sus instalaciones en Villafranca de los Barros (Badajoz) una estación depuradora de aguas residuales (EDAR), además de instalar paneles solares de casi 100 kw para autoconsumo, con una inversión de 500.000 euros y dentro de la apuesta que están realizando las bodegas y almazaras cooperativas por el cuidado del medio ambiente.

La EDAR de C.A.V.E. “San José” recoge las aguas esta industria para depurarlas reduciendo la contaminación mediante ciertos tratamientos y procesos para devolverlas después, con todos los parámetros exigidos, al colector municipal. No obstante, la cooperativa estudia solicitar permiso a la Confederación Hidrográfica del Guadiana para que esa agua se reutilice en riego u otros empleos agrícolas en explotaciones de sus agricultores socios.

Esta planta de tratamiento y depuración de C.A.V.E. “San José”, cuya construcción ha sido llevada a cabo por la empresa Avantiare Aguas y Obras S.L., tiene una elevada capacidad del reactor biológico, con una compartimentación adecuada para la transición entre los periodos fuera de vendimia y la vendimia, además de una elevada capacidad de aireación y potencia del conjunto de soplantes, equipos e instalaciones adecuados para la necesaria regulación del pH y adición de nutrientes nitrogenados y fosforados, y capacidad de deshidratación de fangos adecuada.

Hay distintos tipos de EDAR dependiendo del tipo de tratamiento. En concreto, la de C.A.V.E. “San José” es biológica, de forma que la depuración tiene lugar mediante procesos biológicos a través de microorganismos que actúan sobre la materia orgánica e inorgánica, en suspensión presente en el agua, transformándola en sólidos sedimentables fáciles de separar.

Cómo funciona

Los efluentes de la fábrica son conducidas mediante un único colector a un pozo de bombeo y desde allí a la zona de la EDAR, que cuenta con un tamiz rotativo, colocado sobre una estructura para elevarlo y permitir la descarga de las aguas de salida del tamiz a la fase de homogeneización.

La salida de las aguas tamizadas se descarga sobre la balsa de homogeneización, donde se eliminan las cargas orgánicas contaminantes y de caudal, de manera que la entrada al biológico sea homogénea y laminada, así como con caudal controlado. Las ventajas de ello son que aumenta las características de tratabilidad del agua residual y permite trabajar con cargas constantes, lo que mejora los rendimientos y la fiabilidad de los procesos de depuración.

Como sistema de agitación y aireación se utiliza un aireador sumergible, que se hace funcionar cíclicamente para aminorar los costes eléctricos el sistema puede generar. Finalmente, en el reactor biológico se produce la descomposición biológica de la materia orgánica gracias a la aportación de aire y a la generación de microorganismos aerobios.