“El seguro agrario es un instrumento fundamental y lo será cada vez más”

Su trayectoria profesional ha estado vinculada al seguro agrario ¿cómo ha evolucionado el sistema en ese tiempo?

Desde el año 80 hasta la actualidad, y aunque ha tenido alguna crisis, el desarrollo del sistema de seguros agrarios ha sido siempre positivo y nos ha llevado a un punto en el que podemos presumir del mejor seguro agrario en el mundo. Eso es lo más importante de todo, que el seguro agrario es un instrumento útil y así lo han visto los asegurados. Hay críticas a veces, pero el balance es positivo porque es un instrumento que el agricultor necesita y utiliza.

¿Agricultores y ganaderos están cada vez más convencidos de que es una inversión y no un gasto?

Creo que se tiende a considerarlo cada vez más como un gasto más de una explotación, como puede ser un insumo. Y eso es lo mejor, porque el agricultor o ganadero se cuestiona asegurar porque es un desembolso importante, ante un siniestro no está cubierto. Es una herramienta muy necesaria y debe formar parte de los costes de la explotación agrícola o ganadera.

¿Cuál es el futuro del sistema de seguro ante un año como 2021 de elevada siniestralidad y que puede ir a más ante el cambio climático?

El Sistema de seguros agrarios nos ha enseñado que cada vez es más necesario. Tenemos que trabajar con los parámetros que el cambio climático nos va a imponer y el seguro agrario es clave para resolver la crisis económica que puede tener cualquier agricultor o ganadero por algún siniestro. Hay que trabajar en esta  línea sabiendo que han cambiado las variables y para eso están los técnicos: para adaptar el seguro a las nuevas realidades y todas las partes del sistema tienen voluntad para ello.

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura trabaja en ese sentido, cómo lo valora?

Muy positiva, porque hacen una cosa interesantísima y es que trabajan. No solo critican, que lo hacen, sino que también trabajan y aportan mucho conocimiento, experiencia y propuestas, que son necesarias, porque el seguro no tiene que ser ajeno a la realidad y tiene que cubrir los objetivos demandados por los agricultores.