La contratación anual de tabaco por parte de las industrias de primera transformación es el principal factor que cada campaña muestra la situación y las tendencias del sector ya que es uno de los pocos sectores que tiene como premisa la contratación de las producciones con cantidades a entregar y precios aproximados antes de iniciar la campaña.

Las ayudas agroambientales, los cambios de normativa relativa a la política agraria, las ayudas a inversiones, etc son aspectos importantes que han condicionado el ánimo y la capacidad de contratación de los agricultores de este sector.

Desde 2015 se viene registrando una reducción de la contratación nacional de kilos en Extremadura debido fundamentalmente al paulatino abandono del sector por parte de productores ante el nivel de competitividad que se exige en materia de costes y al efecto de la conocida rotación como requisito imprescindible dentro de las ayudas agroambientales en el sector, que llevó en este año a un muy alto nivel de rotaciones acumuladas de productores que deben cumplir el requisito. En el resto de España la presencia del cultivo del tabaco es testimonial, dándose en la zona de Castilla León limítrofe con Cáceres, y algo en Castilla La Mancha y Navarra.

En la campaña 2018 continuó la tendencia de años anteriores de descenso de la contratación del tabaco Burley.