Entre las cooperativas extremeñas de tomate hay un gran optimismo ante la previsión de obtener una producción mayor a la del año pasado, manteniendo además la alta calidad que caracteriza a todo este sector, desde el campo hasta la industria.
El cultivo de tomate para industria es estratégico en Extremadura, a nivel económico como social tanto para el propio sector como para toda la región, teniendo en cuenta el grado de exportación y el empleo que genera, que es importante más allá del número por ser un empleo que se crea fundamentalmente en zonas rurales. Por ello, las perspectivas que tenemos que una buena campaña en este año son una gran noticia para toda la región.
La contratación de tomate en Extremadura en esta campaña 2024 asciende a 2.078.153 toneladas en Extremadura, según los datos de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, que reflejan que las cooperativas y OPFH asociadas a esta federación aglutinan el 54% de esa contratación de tomate en la región. En concreto, las cooperativas extremeñas han contratado 1.127.809 toneladas de tomate en esta campaña, una cifra muy similar a la contratación inicial realizada en 2023, que ascendió a 1.115.340 toneladas.
Entre las cooperativas extremeñas de tomate hay un gran optimismo ante la previsión de obtener una producción mayor a la del año pasado, manteniendo además la alta calidad que caracteriza a todo este sector, desde el campo hasta la industria.
La campaña ya ha arrancado. Lo hizo a finales de julio, con un ligero retraso debido a las condiciones meteorológicas, por las temperaturas tan frescas que tuvimos durante el pasado mes de junio. Pero las tomateras se encuentran en un buen estado sanitario, muy diferente a como estaban el año pasado por estas fechas, con epidemias por las altas temperaturas de junio. Este año, el calor ha llegado cuando las plantas estaban ya desarrolladas y esta ola de calor de julio no ha hecho daño al cultivo porque los tomates han quedado “arropados” por la planta y el calor no les ha afectado tanto.
Por suerte, tampoco estamos registrando problemas sanitarios significativos, como los del año pasado, cuando el tomate quedó muy afectado por la araña roja, que sale precisamente por las altas temperaturas y redujo la producción prevista. En esta ocasión, esta situación no se ha producido y, aunque la araña roja apareciera ahora, el daño no sería el mismo por el desarrollo actual del cultivo.
No obstante, estamos al inicio de la campaña y quedan dos meses por delante para ver cómo evoluciona todo. Especialmente porque esperamos que la cosecha de tomate para industria sea mayor a la cantidad contratada, esos dos millones de toneladas. Creemos que se va a superar debido al buen rendimiento que se está obteniendo en el campo. Hay más kilos por hectárea cultivada, algo que es clave para la rentabilidad de los agricultores y para el funcionamiento de las industrias transformadoras durante la campaña.
Así que podría generar algunos problemas a mediados de agosto, cuando se podrían cosechar más kilos de los esperados inicialmente, creando un cuello de botella en la industria al haber más producción que capacidad de procesamiento. Las cooperativas apostamos por programar todo el cultivo de tomate, desde la plantación del mismo para que sea escalonada y la cosecha se produzca de la misma forma sin suponer problemas para la industria. Este año tendremos algunos, previsiblemente, que conllevarán que la fecha de finalización de campaña se retrase.
Este punto es trascendental, ya que Extremadura concentra el mayor número de fábricas de tomate de toda España, transformando la producción de la región y de otras zonas productoras. Las industrias extremeñas han contratado este año 2.214.068 toneladas de tomate, un 7% más que la campaña pasada, en la que la contratación inicial ascendió a 2.067.637 toneladas.
Las cifras de contratación en las cuatro industrias del sector cooperativo -Carnes y Vegetales, Pronat, Tomalia y Tomates del Guadiana-, ascienden a 933.710 toneladas, lo que representa el 42% de la contratación de las industrias de la región y un incremento mayor al aumento global regional respecto al año 2023, en el que contrataron inicialmente 801.238 toneladas.
De momento, desde las industrias cooperativas nos estamos preparando para cubrir toda la entrada de tomate cosechado. Un tomate que tiene una gran demanda en los mercados nacionales e internacionales, dejando patente la importancia de las cooperativas y la necesidad de incrementar el asociacionismo por parte de los agricultores y agricultoras en cooperativas, porque es la única solución para que puedan mejorar su capacidad de negociación y su competitividad en un mercado global cada día más complejo.
