Son empresas de economía social, con un importante peso económico en el desarrollo de Extremadura
La relevancia económica del cooperativismo agroalimentario en Extremadura es indudable, como demuestran numerosos datos: las 59 cooperativas socias directas que agrupa Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, como federación que defiende sus intereses y las representa, facturaron casi 874 millones de euros en el año 2018, lo que supone un incremento del 7% respecto al ejercicio anterior.
Esta cifra se eleva a 1.321 millones de euros de facturación (también un 7% respecto a la del año anterior) al sumarle las cooperativas de base que integran las cooperativas de segundo grado asociadas, lo que constituye casi el 7% del PIB total de Extremadura y la mitad del valor total de las producciones agroganaderas de Extremadura, que está en torno a los 2.700 millones de euros de euros.
Son datos que corroboran el peso económico de las cooperativas agroalimentarias y el importante papel que tienen en la región, como empresas de economía social, lo que les hace además tener una relevancia social importantísma que las ha convertido en motor del desarrollo rural de Extremadura y también de su economía, porque vertebran la región, han contribuido decididamente al desarrollo y modernización del sector agroalimentario y generan oportunidades en los pueblos extremeños al crear empleo y dar servicios para fijar así la población rural.
Todo ello hace que el peso de las cooperativas y de su industria agroalimentaria, y con ellas el de toda la economía social extremeña, sea indiscutible
Ese marcado perfil social caracteriza a las cooperativas más allá de su indiscutible peso en la economía de la región y en su desarrollo. Y es que las cooperativas agroalimentarias son responsables de los alimentos que la sociedad consume cada día, pero además mantienen el crecimiento económico y son fieles a su compromiso con las zonas rurales y el medio ambiente.
La realidad de estas empresas de economía social es la del desarrollo de los pueblos extremeños, de la creación de empleo en las zonas rurales, de fomentar la calidad empresarial, apostar por innovación y la transformación agraria y continuar dando pasos en intercooperación y en comercialización para, de este modo, generar riqueza y valor añadido en Extremadura.
Actualmente, las cooperativas agroalimentarias extremeñas exportan a todos los continentes, llegando a numerosos mercados gracias a la calidad de sus productos y todo ello sin olvidar su base: sus agricultores y ganaderos y sus valores sociales de igualdad, solidaridad y responsabilidad. Además, permiten que los mercados sean más transparentes e innovadores, ya que reducen los intermediarios que intervienen en la cadena alimentaria para ofrecer a la sociedad alimentos seguros, de calidad y a precios asequibles.
En concreto, las cooperativas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura realizaron exportaciones en 2017 (último año del que se dispone de cifras) por valor de 242 millones de euros, lo que supone el 20,25% del total de exportaciones registradas en toda Extremadura en el sector agroalimentario en ese mismo ejercicio, que fueron de 1.195 millones de euros. Y eso representa también un incremento del 40,5% respecto a las exportaciones realizadas por las cooperativas agroalimentarias extremeñas hace cuatro años.
Esta es otra muestra más de la calidad con la que trabajan todos los días las cooperativas agroalimentarias extremeñas, que han situado a Extremadura como primera región productora de tomate para transformación, aglutinando el 60% de la producción extremeña; como segunda región productora de arroz y tercera de aceite de oliva, produciendo nuestras cooperativas el 56% del arroz extremeño y el 52% del aceite de la región. Somos también la primera región en ovino y la segunda en vacuno, con una gran importancia también en porcino ibérico y en caprino.
Además, las cooperativas lideran el cultivo de la cereza, que representan el 90% del sector apícola extremeño, que cultivan el 50% de los cereales de Extremadura o que producen el 70% del vino regional. En definitiva, datos todos ellos que reflejan el importante papel que el cooperativismo agroalimentario extremeño desempeña en el día a día de la región con su federación Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura a la cabeza para promover el asociacionismo y la integración cooperativa a fin de fortalecer al sector y hacerlo aún más competitivo.
