Las Sectoriales agrícolas y ganaderas extremeñas debatieron y validaron el documento conjunto de Cooperativas Agro-alimentarias de España trasladado al Ministerio
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha trabajado, en el seno de sus sectoriales agrícolas y ganaderas, en la propuesta de eco-esquemas que se ha trasladado al Ministerio de Agricultura a través de Cooperativas Agro-alimentarias de España. Los eco-esquemas se configuran como una nueva intervención, incluida en el primer pilar de la PAC, basada en prácticas agrarias que sean beneficiosas para el clima y el medio ambiente y que han de responder a tres objetivos específicos medioambientales relativos al cambio climático y la energía sostenible; el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de los recursos naturales; y la protección de la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, la conservación de los hábitats y los paisajes.
Las Sectoriales de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura de Aceite de Oliva, Arroz, Frutas y Hortalizas y Vino, así como las Sectoriales de Ganadería, debatieron y validaron el documento conjunto planteado por Cooperativas Agro-alimentarias de España, que recogía actuaciones para incluir en los ocho eco-esquemas fijados por el Ministerio y para incluir otros eco-esquemas nuevo.
Este nuevo eco-esquema planteado por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, junto a la Mesa del Arroz de Extremadura, hace referencia a la conservación de sistemas de alto valor en cultivos permanentemente inundados
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera que el sistema productivo asociado a los cultivos permanentemente inundados, como es el cultivo de arroz, potencia los servicios ecosistémicos de los hábitats del entorno y fomenta la biodiversidad al constituir unos espacios de alto valor ecológico que ofrecen gran diversidad de hábitats y que albergan un gran número de especies de flora y fauna.
Y es que el cultivo inundado, con un flujo de agua de calidad prácticamente constante durante los meses de mayo a octubre, ofrece los recursos alimentarios necesarios y un hábitat adecuado para la flora y fauna. Además, la coincidencia del periodo de inundación con el periodo seco del clima ofrece la posibilidad de albergar otras aves que ven reducidos sus hábitats en esta época del año. Destaca también el hecho de que las estructuras de riegos y drenajes permiten la reutilización de las aguas para el enriquecimiento biótico de las lagunas interiores y posibilita su aprovechamiento en otros sectores (ambiental, turismo, pesca, caza…).
De este modo, se plantea un pago por hectárea a cultivos permanentemente inundados, en función de la zona productora, durante un mínimo 5 meses consecutivos (4 en condiciones de siembra directa) y que forman parte y sustentan ecosistemas de interés especial en cuanto a biodiversidad y paisaje.
La gestión y control de este eco-esquema propuesto para el cultivo de arroz se realizaría mediante imágenes por satélite y, en su caso, con controles sobre terreno. La justificación de los costes de este eco-esquema responde a aspectos como el coste de oportunidad debido a no tener la posibilidad o hacerlo con dificultades de realizar otras alternativas de cultivo, el sobrecoste en el control de malas hierbas debido a tratarse de un cultivo en medio acuático, el sobrecoste en semilla de siembra por tener que trabajar por encima de la dosis de semilla necesaria debido a los daños causados por la fauna salvaje y el sobrecoste de gestión del agua y restos de cosecha para mitigar emisiones de gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nitroso.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera que la integración y complementariedad de este eco-esquema con la condicionalidad reforzada y las medidas de desarrollo rural del segundo pilar de la PAC resultan coherentes y quedan justificadas. Así, ha manifestado su esperanza por que este eco-esquema integre y refuerce aún más los efectos positivos sobre el medio de los compromisos específicos de las medidas agroambientales que se apliquen en el cultivo del arroz.
