Fue un acierto que las cooperativas decidiésemos hace más de veinte años apostar por las industrias de transformado, porque es lo que nos ha permitido mantener a Extremadura como líder en el cultivo del tomate.
Decir que el tomate es un cultivo fundamental para el regadío de nuestra región no es algo nuevo. Pero sí es algo que se debería valorar mucho desde distintos puntos de vista, debido a la relevancia de este sector, que ha situado a Extremadura como región puntera a nivel nacional, representando el 90% de la producción total y ocupando a 14 industrias transformadoras extremeñas.
Por eso tiene también tanta trascendencia que esta campaña que ahora hemos terminado haya sido medianamente buena para este cultivo de tomate de para industria. Hemos tenido una merma en producción respecto a la previsión inicial de la campaña, debido a algunas plagas y enfermedades y la ausencia de alternativas viables a fitosanitarios, que complican cada vez más la realización de un tratamiento efectivo y correcto.
Las cooperativas y Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura han concentrado durante esta campaña 2023 casi el 58% de la producción regional de tomate. Las industrias pertenecientes a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura transformaron 783.964 toneladas, lo que supone un 38,3% de la transformación extremeña total.
La producción final de tomate para industria en Extremadura en esta campaña ha sido de 1.905.787 toneladas, de las cuales más de 1,1 millones de toneladas las produjeron cooperativas y OPFH asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. La cifra de producción total regional supone un incremento del 23,5% respecto al año anterior, que fue una campaña muy complicada, debido a las limitaciones por la falta de lluvias y la escasez de agua embalsada, a lo que se sumaron a las altas temperaturas que se registraron. Para hacernos una mejor idea, si lo comparamos con la campaña 2021, la producción ha bajado casi un 14%.
Así que la campaña ha sido medianamente buena, en la que se ha logrado un precio adecuado para el agricultor, que le permite cubrir los costes de producción y obtener cierta rentabilidad para continuar su trabajo y poder vivir, igual que cualquier persona trabajadora. En esto ha influido notablemente el compromiso de la industria transformadora con todo el sector, consciente de que todas las partes deben ganar para que haya un futuro, y también el estudio realizado por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura que fijaba en 138 euros el coste medio del agricultor por producir una tonelada de tomate, debido al incremento de los gastos directos e indirectos provocados por diversos factores económicos.
El precio que finalmente han recibido los agricultores es de 150 euros por tonelada, que será mayor para las socias y socios de cooperativas, debido a que participan en el beneficio de la transformación de las industrias cooperativas. Es el retorno cooperativo que genera la gestión eficaz de las empresas cooperativas.
Fue un acierto que las cooperativas decidiésemos hace más de veinte años apostar por las industrias de transformado, porque es lo que nos ha permitido mantener a Extremadura como líder en el cultivo del tomate. La competencia es buena y sana y los agricultores que se sumaron a este proyecto industrial de las cooperativas agroalimentarias extremeñas están cobrando más precio por su tomate,
Por otro lado, el sector se enfrenta a muchos problemas: la falta de mano de obra, la escasez de tratamientos efectivos contra plagas o las restricciones en el regadío por la falta de agua. Un factor este último que preocupa ya de cara a la próxima campaña. Y la única herramienta que tiene el agricultor: es seguir produciendo más para ser más competitivo, Por eso, hay que apostar por mejorar genéticamente las variedades de tomate, así como la recolección, los tratamientos, etc. para abaratar costes o con los mismos costes sacar más kilos. No podemos olvidar que es un cultivo que depende mucho de la climatología y es muy delicado para las temperaturas y las lluvias.