“La empresa que cause un daño medioambiental debe responder con su patrimonio; el seguro garantiza su futuro”

ENTREVISTA. Oscar Bustos Bermejo, director-gerente, y Miguel Ángel de la Calle, técnico del Pool Español de Riesgos Medioambientales

¿En qué consiste el Pool Español de Riesgos Medioambientales?

El Pool se crea para que las compañías aseguradoras tengan mayor capacidad para asegurar los riesgos medioambientales, debido a la alta exposición y la posibilidad de que las reclamaciones sean cuantiosas. Así, a través de este pool lo que hacemos es unificar capacidades de muchas compañías para tener más capacidad y diversificar el riesgo.

¿Es conveniente que las empresas tengan  cubierto este riesgo?

En unos casos es necesario, en otros es fundamental y en otros es obligatorio, en función del tipo de empresa y de la tipología del riesgo. Determinadas actividades industriales y operadores tienen la obligación de hacer un análisis de riesgos y, en función del límite de garantía que salga, tienen también la obligación de constituir un seguro, una reserva técnica o un aval.

¿Y si lo aplicamos a las cooperativas extremeñas?

Estarían obligadas las explotaciones de porcino, las almazaras y quizás también algunas hortofrutícolas. En cualquier caso, tengan o no la obligación, lo que sí existe es el riesgo y la Ley de responsabilidad ambiental dice que se debe indemnizar por el 100% del daño, aunque no se esté obligado a constituir una garantía financiera. Es decir, que eso no exime a la empresa de tener que reparar el daño y hay que hacerlo por el 100%.

Entonces, ¿es fundamental cubrir este riesgo con un seguro?

Es básico, sobre todo por el futuro y viabilidad de la empresa. El siniestro más barato que hemos pagado ha sido de 200.000 euros por el vuelco de un camión que transportaba gasóleo. Eso el más barato, porque la mayoría exceden el medio millón o millón de euros. Son riesgos que no son de frecuencia, pero cuando ocurren ponen en peligro el futuro y viabilidad de la empresa, porque tendría que hacerse cargo del daño con su patrimonio e imagina que tiene un capital social de 3.000 euros. Así que lo conveniente es estudiar su aseguramiento.

“La empresa que cause un daño medioambiental debe responder con su patrimonio; el seguro garantiza su futuro”

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